Por: Alejandro Cuellar
«Tu objetivo es estar atento a lo que piensas, sientes y haces. No te centres en los demás, ellos ya tienen bastante consigo mismos” Alejandro Cuellar en el Construye Tu Destino
Hay veces que leo en las redes sociales o alguien me comenta que solo se fijan en sí mismos, “aunque los demás” estén pendientes de ellos.
Esta referencia a los demás hace que realice una pregunta ¿Cómo sabes que los demás están pendientes de ti? Y aquí se acabó la conversación.
Un día estaba con mi maestro Zen y me hizo una pregunta:
– ¿Cómo quieres vivir?
Yo le contesté –“Feliz, tranquilo, en paz, con mi familia y sin problemas”
Mi maestro me miró y me preguntó ¿Qué problemas tienes?
Aprendí que si nombraba “al monstruo” es que estaba oculto en mí.
Así que si tu atención está puesta en ti y verdaderamente está puesta en ti, no tendrás ninguna oportunidad, ni tiempo, ni ganas de estar pendiente de lo que hacen o dicen lo demás sobre ti.
Es muy importante que te centres en ti, en tus pensamientos, experiencias, en tus objetivos y en el sentido de tu vida.
Es fundamental que no pierdas tu objetivo sea cual sea, que no te pierdas en los engaños de la mente y del ego.
Imprescindible que tu atención esté en ti porque eso es lo único que tienes ya que desde que naces hasta el último momento de tu vida solo estás tú y todas tus experiencias.
Pero no te preocupes todo es una cuestión de hábito y los hábitos se aprenden practicando.
Así que voy a dejarte tres pasos importantes:
1.- Despierta cuando despiertes
Te puede parecer ilógica esta sentencia pero recuérdate cuando te despiertas por la mañana, ¿cuánto tiempo tardas en tomar conciencia de ti? Y no me refiero a desperezarte, ducharte y desayunar; tampoco me refiero a pensar todo lo que tienes que hacer durante el día o a las preocupaciones que te vienen a tu mente.
Me refiero a tomar conciencia de ti, de tu esencia, de tu centro.
Te comento lo que yo hago cada mañana y cómo lo hago paso a paso.
1.- Justo en el momento de despertar, antes de que suene el despertador, sin abrir los ojos, hago un chequeo de mi mente, observo cuales son los primeros pensamientos que aparecen o si arrastro alguno del sueño. Y me digo: “Estos pensamientos no soy yo”
2.- Abro los ojos y estiro todo mi cuerpo en todos las direcciones y con movimientos suaves tomando conciencia de cada músculo, de mi respiración y me relajo de golpe, me abandono, me hundo (esa es mi sensación, seguramente tú tendrás otra) y entonces realizo una meditación rápida. Puedes ver mi vídeo Meditación Rápida.
3.- Cuando termino la meditación vuelvo a chequear todo mi sistema y desde mi centro me digo “Esto soy YO”.
2.- Saber lo que haces cuando lo haces
A partir de este momento estoy consciente de lo que yo hago, pienso, opino, hablo. Soy consciente de mis movimientos, la forma de andar, de sentarme. Mi mente está completamente en lo que estoy haciendo y constantemente me chequeo.
3.- Me chequeo para preguntar, me pregunto para chequear
Este es el último paso de la toma de consciencia. Durante todo el día voy preguntándome si soy consciente de mí, de mis pensamientos y de lo que hago.
De pronto, voy trabajando para que no ocurra, pierdo la conciencia de mí y chequeo todo mi sistema para tomar consciencia otra vez de mí y volver a mi centro y reencontrarme.
Si sigues estos tres pasos para estar contigo no tendrás tiempo de pensar en los demás simplemente porque los demás no están en tu centro.
¿Te animas?
Déjame tus comentarios y puedes compartir este artículo comentando su procedencia.
Un abrazote enormemente consciente.